A Merkel se le cura un resfriado al aterrizar en el aeropuerto internacional Reina Sofía. Esta redacción ha podido saber que la canciller alemana había pillado en pertinaz resfriado en Stuttgart y que desapareció prodigiosamente en cuanto pisó suelo tinerfeño y pudo respirar el aire salutífero de las brisas marinas que acarician nuestra costas. El presidente del Colegio Oficial de Alergólogos de Canarias señaló hoy que casos como los protagonizados por Merkel demuestran “la excepcional calidad de nuestra atmósfera, porque tenemos atmósfera propia, no se vaya usted a creer”. El vicepresidente del Cabildo de Tenerife, Efraín Medina, anunció que, a raíz de este incidente, tomará la iniciativa de proponer a Ángela Merkel como hija adoptiva de la Isla “porque ningún alemán ha sabido respirar tan sincera y hondamente en el sur de Tenerife como la señora canciller”. “Y como hija adoptiva”, agregó Medina, “no podrá negarse a visitarnos en Carnavales y a bailar con Los Joroperos por las calles de Santa Cruz en Carnaval, porque yo te digo desde ahora que ese huevo quiere sal, y mira, te lo suelto en verso porque estoy en racha, cucaracha…”
Merkel como pescado fresco en Los Abrigos. Ha causado honda impresión que la comitiva de la canciller alemana, integrada por unos 30 agentes de seguridad, dos secretarios personales, un traductor y su marido se detuviera en Los Abrigos para comer pescado fresco, cuando es sabido que la gente cuando pasa por dicha zona se detiene en Astorga y pide fabada y, de postre, arroz con leche. Nuestra redacción ha podido hacerse, después de un arduo trabajo de investigación, con la factura del almuerzo, que rezaba tal que así:
“Cuatro platos de lapas”.
“Seis platos de chopitos”.
“Seis cazuelas de gambas al ajillo”.
» Dos chernes».
“Cuatro chocos con mojo cilantro”.
“Siete viejas asadas”.
“Catorce bandejas de papas fritas”.
“Dos platos de congrios”.
“Una docena de morenas fritas”.
“Otras seis bandejas de papas fritas”
“San Marcos a discreción”
“Dos cafeteras, un bote de leche condensada y una botella de Jägermeister”.
Los escoltas, los secretarios y el traductor se abstuvieron de almorzar. El esposo de la señora Merkel solo pidió un vaso de agua del grifo.
El presidente del Cabildo de Tenerife ha transmitido su malestar institucional al alcalde de Granadilla por no invitarle al almuerzo con la señora Merkel. “No importa que el alcalde no supiera nada”, apuntó Alonso, “lo grave es que no lo supiera yo”.
Merkel practica en senderismo por las pistas forestales de La Gomera y se rumorea que le gusta el potaje de berros. Una señora de cierta edad ha sido identificada como la canciller de Alemania mientras caminaba, dando sorprendentemente un paso tras otro, por una pista forestal de La Gomera. Se rumorea que a la señora Merkel le encanta el potaje de berros, lo que ha provocado lágrimas de emoción de todos los gomeros que votan a Casimiro Curbelo, quien ha desvelado que fue él quien convenció a Merkel para que acudiera a La Gomera de vacaciones. “Sí, lo hice un verano, justo después de inventar la rueda y antes de construir la nueva sede del Cabildo”, explicó.