Encerradito

A José Miguel Pérez, candidato presidencial y secretario general del PSC-PSOE, convendría que le diera un aire. Porque el señor Pérez sufre cierta agorafobia que lo tiene encastillado en Gran Canaria, incluso en su despacho del Cabildo Insular, y tantas horas de aire viciado, es decir, lleno de partículas de tinta, sellos, expedientes y tiralevitas no le puede sentar bien a nadie. La prueba está en su reciente desayuno de trabajo con representantes de los medios de comunicación en un hotel junto a la playa de Las Canteras. Ni siquiera la potente y yodada ventilación marítima fue capaz de sacarlo de su letargo, porque entre cortaditos y croasanes, de repente, varios periodistas pudieron escucharle que estaba dispuesto a ser vicepresidente del Gobierno suscribiendo un pacto con una fuerza parlamentaria que sacara menos escaños que el PSOE. Por ejemplo – eso ya es suposición de un servidor –CC. Solo varias horas después José Miguel Pérez y sus asesores repararon en esta soberbia y al mismo tiempo mendiga estupidez, y explicó que no, que nada de eso, que él no quería ser presidente, sino que aspiraba a dirigir el Gobierno de Canarias. Alguien le había puesto un ventilador delante o lo había sometido a una ducha de agua fría.
Sorprendente campaña preelectoral la que está desarrollando José Miguel Pérez. No sale de Gran Canaria si no es indispensable. Claro que cuando ganó en buena lid la Secretaría General tampoco realizó el más tímido amago de patearse –como era su obligación – las organizaciones insulares y municipales socialistas. Fotos con Blanco y Pérez Rubalcaba pueblan sus dispositivos digitales, pero verlo con un alcalde majorero, gomero, palmero o tinerfeño es bastante más difícil. Está ahí, encerradito en su despacho, acudiendo a las convocatorias que se dictan desde Ferraz, y llamativamente ausente de las presentaciones de los candidatos de su partido en otras islas. No ha reparado en que el profundo desgaste del PSOE en España y el descrédito del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero le exigen precisamente, a él y a su equipo, un esfuerzo imprescindible y extenuante para demostrar que los socialistas son una alternativa rea, cuentan con un programa de reformas progresistas, disponen de un liderazgo de verdadera dimensión regional. Y en cambio comete contumazmente torpezas como cacarear sobre la creación de empleo – sin ofrecer, eso sí, medidas y acciones concretas – y oblitera sus fórmulas para defender los servicios públicos en el Archipiélago.
Si se despista será vicepresidente, en el mejor de los casos, por méritos electorales propios e intransferibles.

Publicado el por Alfonso González Jerez en General 3 comentarios

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