Año y medio

Los mercados (?) no parecen muy impresionados por la reforma dela Constituciónespañola. No, francamente, no. El diferencial con el bono alemán escala a más de 360 puntos y las bolsas vuelven a renquear. Y eso a pesar de la compra por el Banco Central Europeo de deuda pública española e italiana por valor de miles de millones de euros. Aun más: la pasada semana los bancos centrales comenzaron a inyectar otra ristra de miles de millones de euros en bancos de la eurozona, en particular, alemanes y franceses. Como los fondos acordados para el nuevo rescate de Grecia no llegan, los bancos tenedores de deuda griega empiezan a jipear, pierden cotización en sus respectivas bolsas, no disponen de dólares para operar en el mercado financiero internacional. Mientras no aterriza la inmensa (e inútil) pasta en Grecia se rescata de nuevo a los bancos a los que la insolvencia griega ha colocado en situación precatatónica. En medio de esta gigantesca y onerosa chifladura a la reforma constitucional española nadie le ha prestado más que una mísera y fugaz atención. 

Al otro lado, por supuesto, más de lo mismo. Malditas marionetas del capitalismo financiero internacional. Esto se arregla en un plisplas, como ha recordado de nuevo Ramón Trujillo: lo que hay que hacer es aumentar el gasto público. A los convencidos de esta tesis les importa un comino que no exista un duro en la caja, que la generación de nuevos recursos a través de deuda pública esté fuertemente comprometida por los intereses exigidos, que la salida del presente matadero no puede, en ningún caso, ser local, regional o nacional. En la mayor parte de los casos ni siquiera se refieren a inversión pública productiva, sino a gasto público, o se lanzan estúpidamente a comparar económicamente  España con los Estados Unidos, pidiendo que aquí se articule en una semana un proyecto como el presentado por Barack Obama, que las izquierdas españolas travisten como un plan de estímulo económico, cuando se trata de un plan de reducción de déficit público.

Hace año y medio agoniza en las Cortes la reforma de la ley del Impuesto sobre el Valor Añadido, que permitiría a pymes y autónomos no tributar por el IVA de las facturas no cobradas hasta que se las abonen. Año y medio. Entre los que reforman en petit comitéla Constitución y los que no se saben las cuatro reglas nadie se ha acordado de semejante minucia.

Publicado el por Alfonso González Jerez en General ¿Qué opinas?

Inepcia

Después de más de tres años de crisis económica – sin contar con la notable desaceleración anterior a 2008 – el desempleo no desciende del 28%,  sectores cada vez más amplios de las clases medias se pauperizan inevitablemente, crujen los servicios públicos, cierran cientos de empresas y miles de autónomos han sido exterminados. Después de tres años de crisis económica la inmensa mayoría de los ayuntamientos están financieramente extenuados y los cabildos trampean con créditos y las terroríficas perspectivas presupuestarias avecinan la demolición más o menos controlada de nuestro modesto Estado de Bienestar. Después de tres años hemos escuchado, durante tres largos años, la imperiosa y urgente necesidad de la reforma de las administraciones públicas: eliminación de duplicaciones, asignación estable y normativizada de competencias y recursos, simplificación burocrática, potenciación de la productividad funcionarial, crecimiento cero de las plantillas. Han sido tres años de soportar un chaparrón retórico inacabable plagado de metáforas dietéticas. Tres años en los que los tres grandes partidos garantizaron, en sus programas electorales, que la reforma administrativa resultaba prioritaria y que, por supuesto, todos ellos, coalicioneros, conservadores, psocialistas, sabían cómo hacerlo a satisfacción universal de los contribuyentes.

Ayer se reunió el presidente del Gobierno autónomo, Paulino Rivero, con las damas y caballeros de la Fecamy la Fecai, y ya sabemos, por fin, lo que van a hacer: crear una comisión. Sí, parece una broma de un artículo de Azorín de 1904, pero lo que van a hacer es crear una comisión y encargar un estudio a una consultoría externa. Ayuntamientos y Cabildos, por su parte, se han comprometido a expedir ideas y sugerencias, como las vacas expiden metano, cada tres meses.  ¿Hasta cuándo? Vaya usted a saber. Hasta que Rivero lo considere oportuno, Casimiro Curbelo se pase al zumo de piña o Alpidio Armas críe (más)  pelo. Sinceramente, ¿nos merecemos esto? ¿Qué horrible crimen cometimos en nuestra vida anterior para purgar tan pomposa y descarnada inepcia en la nuestra?  ¿Esta es la aportación decisiva de Francisco Hernández Spínola y del PSC-PSOE al programa de gobierno? ¿Convocar una comisión en medio del naufragio, organizar un simposium sobre las variables de la salinidad marina en la cubierta del Titanic?

Publicado el por Alfonso González Jerez en General ¿Qué opinas?

Tres razones

Cuando, en las elecciones del pasado 22 de mayo, Coalición Canaria obtuvo 21 diputados – los mismos escaños que el Partido Popular, pero con 63.000 votos menos – los más escépticos entre los dirigentes nacionalinsularistas se hicieron cruces con la sabiduría presidencial de Paulino Rivero, que insistió en Lanzarote, una y otra vez, como una plaza electoral decisiva, hasta el punto de cerrar ahí personalmente la campaña. Una vez más CC logró encabezar el Gobierno autonómico y controlar la mayor parte de las áreas del Ejecutivo aunque, por segunda vez consecutiva, pasan a ser la segunda fuerza parlamentaria. Pero observada con cierta distancia la situación política de Coalición dista de ser tranquilizadora para sus dirigentes. El nacionalismo canario vive una crisis estructural de la que, sorprendentemente, muchos de sus responsables no parecen ser conscientes. Las elecciones generales previstas para noviembre la agudizarán. Las razones son básicamente tres y en ellas se interrelacionan cada vez más agónicamente objetivos, medios y circunstancias.

1.El desgaste del proyecto político de CC y la difuminación de su discurso. ¿Qué utilidad tiene hoy CC como instrumento político? La agudísima y prolongada crisis económica – con un impacto social y laboral especialmente intenso en Canarias – amenaza con la obsolescencia al discurso coalicionero. A menudo se ha ironizado señalando que el nacionalismo de CC es, fundamentalmente, nacionalismo presupuestario, y aunque se trata de una exageración un  tanto caricaturesca, no es una afirmación ajena a la realidad. El nacionalismo necesita mostrar y demostrar que sin su acción política el secular abandono del centro erosiona o erosionaría el bienestar de los ciudadanos, la cohesión social, la integración territorial: hospitales, escuelas, carreteras, puertos, subvenciones empresariales. Desde el momento en que, simplemente, no hay un duro, el nacionalismo solo le queda gestionar restricciones de todo orden y su supuesto plus político y simbólico –su alardeada capacidad para obtener recursos y medios frente a los poderes del centro político –desaparece. Se difumina rápidamente. Coalición se ve reducida a intentar mensajes cada vez más inverosímiles, como eso de que los tijeretazos presupuestarios no influirán en los sistemas públicos de sanidad, educación o asistencia social.

2. La voz Canaria en Madrid: cuatro años de afonía.  Como ocurre con el nacionalismo vasco del PNV y, sobre todo, con el nacionalismo catalán de CiU, los instrumentos políticos básicos de cualquier gobierno nacionalista son el control del poder ejecutivo autonómico y sus representantes en las Cortes. En el caso de Coalición Canaria los diputados y senadores han jugado un papel fundamental. Pero las cosas pintan mal. Primero, Coalición no ha dejado de perder votos en las elecciones generales desde el año 2000. Los cuatro diputados que comandaba José Carlos Mauricio en el Congreso se han reducido a dos. Merced a la alianza con Nueva Canarias Coalición espera no seguir desagrándose, pero es difícil imaginar que un candidato como Pedro Quevedo obtenga 58.000 votos en la provincia de Las Palmas. En todo caso no hay encuesta medianamente seria que no conceda al Partido Popular de Mariano Rajoy una mayoría absoluta que puede llegar a ser atronadora. En ese océano entusiasta solo sobrevolado por gaviotas azules los dos o tres diputados de la coalición electoral entre CC y NC serán, muy probablemente, náufragos de piedra. El hecho de que los coalicioneros estén gobernando con el PSOE en Canarias no mejora precisamente las cosas para el proyecto nacionalista y sus relaciones con el inminente gobierno conservador español.

3. La pérdida de la centralidad en el espacio político canario. Gobernamos con quien nos convenga, solían salmodiar los gerifaltes de Coalición Canaria. Bien, ya no pueden hacerlo. La condición imprescindible para permitirse ese lujo – la condición de centralidad en el espacio político canario – solo se puede disfrutar, a medio plazo, si mantienes, o recuperas inmediatamente en caso de perderla, la condición de primera fuerza parlamentaria, mientras conservas un alto grado de implantación municipal. No es el caso, claro. José Manuel Soria, líder del PP canario desde 1999, lo ha entendido perfectamente. Ha entendido, hace tiempo, que el principal adversario electoral en las islas en las que el PP debe crecer – Tenerife yLa Palma – es Coalición Canaria; en absoluto el PSC-PSOE. Después de intentar reventar la unidad interna de CC y hacerse con la investidura presidencial, Soria intenta ahora desplazar a los coalicioneros de corporaciones que controlan desde hace muchos lustros: lo ha conseguido en diversos ayuntamientos y, recientemente, en el Cabildo de El Hierro. Sin duda insistirá para organizar el abordaje del gobierno en el Cabildo palmero. Se trata de una señal inequívoca dirigida a los mandamases de Coalición:la Presidencia de Paulino Rivero les va a salir cara. Muy cara. En este capítulo se han producido errores y gansadas que solo pueden explicarse por el apoltronamiento en el poder durante demasiados años o por avestrucismos personalistas y a menudo mezquinos. El abandono de Tomás Padrón de la política institucional, y su, sin embargo, imposición de Belén Allende como candidata al Cabildo de El Hierro es un ejemplo. Y otro todavía más asombroso esLa Palma: Antonio Castro en la presidencia del Parlamento, José Luis Perestelo marchando al Congreso de los Diputados para luego salir a escape hacia el Parlamento regional, las plazas de Santa Cruz y Los Llanos afrontadas con candidaturas débiles y Guadalupe González Taño (excelente técnica pero política muy en agraz) como cabeza política al Cabildo. En amplios espacios y territorios políticos e institucionales  a CC le conviene una significativa renovación de su personal político. Llevan 18 años al frente del Gobierno autonómico ininterrumpidamente; en algunas corporaciones locales e insulares, más de veinte. Coalición Canaria necesita reinventarse, resimbolizarse, reanimarse, y eso no pasa por la infinitamente hastiante llamada a la unificación del nacionalismo, que, por cierto, ni siquiera a todos los nacionalistas interesa. Pasa por ver lo que ocurre a su alrededor y asumir que solo una porción minoritaria de su propio electorado se define ideológicamente como nacionalista. En cierto sentido CC no necesita ahora más nacionalismo, sino menos: centrarse más en los problemas vecinales y sociales, en los cortocircuitos de la sociedad civil y en los ataques a la cohesión social, que en los desafíos políticos, jurídicos o fiscales al Estado (que, por otra parte, nunca ha practicado).

Publicado el por Alfonso González Jerez en General ¿Qué opinas?

Cunero

La degradación del PSC-PSOE – en especial el desgaste de su cohesión interna y el vertiginoso declive de su autonomía política y organizativa frente a la dirección federal — no comenzó anteayer. Es el fruto de un proceso de empobrecimiento político, estratégico e ideológico que tiene como responsables máximos al Jerónimo Saavedra ministerial y al Juan Carlos Alemán que, a cambio de que se le votara y apoyara como secretario general, estaba dispuesto a no entrometerse en los reinos taifescos de los alcaldes socialistas y en las cortes ergonómicas de los líderes insulares. El síntoma definitivo llegó en 2007, cuando Ferraz impuso draconianamente a Juan Fernando López Aguilar como candidato presidencial del PSC. Creo que costaría mucho encontrar otra federación del PSOE al que se le empaquetara desde Madrid al candidato a la Presidencia de un Gobierno autonómico. La organización socialista canaria era tan esclerótica, el partido se encontraba tan débil y disgregado, que la candidatura de López Aguilar no encontró ninguna oposición apreciable. Luego se consiguieron 27 diputados y ese triunfo – una victoria amarga a la que sucedió una derrota que no se supo gestionar – terminó opacándolo todo. Pero ni López Aguilar ni su sucesor, José Miguel Pérez, se enfrentaron a la inexcusable reconstrucción del PSC, a la articulación de una cultura política socialdemócrata, a una mínima reflexión sobre las relaciones entre el PSC-PSOE y una sociedad civil que ha cambiado sustancialmente en los últimos treinta años.
Los movimientos para situar a Pedro Zerolo al frente de la lista socialista al Congreso de los Diputados por Santa Cruz de Tenerife, después de lo que ha llovido, no deberían sorprender a nadie. Un diputado descaradamente cunero, que lo sería por necesidades de la dirección federal y apetencias del propio Zerolo: las previsiones más optimistas solo conceden 13 o 14 diputados al PSOE en la circunscripción de Madrid. Las lenguas más viperinas (las del partido, por supuesto) señalan que entre los muñidores de la operación estaría la todavía senadora Patricia Hernández, que optaría por ocupar el número dos de la plancha. Esta burla a los electores – y a los militantes socialistas – se presentaría como una valiente innovación dotada de un discurso verdaderamente progresista. Pedro Zerolo es un político inteligente y valioso, pero vive y trabaja en Madrid hace casi un cuarto de siglo. Jamás ha militado en ninguna agrupación local del PSC y lo ignora todo de la política o la economía canaria. Su candidatura digital terminaría perjudicando aun más a un partido hundido en dos décadas de torpezas, negligencias, pachorras y errores.

Publicado el por Alfonso González Jerez en General ¿Qué opinas?

Disculpas

Por problemas técnicos, pero sobre todo por circunstancias personales, este blog llevo mucho tiempo, demasiado, sin ser actualizado. Sirvan estas líneas para pedir excusas a los hipotéticos lectores y anunciar un propósito de enmienda. En los próximos días se colgarán aquí (casi) todos los artículos publicados por un servidor en DA como jiejas jareadas. Mil perdones

Publicado el por Alfonso González Jerez en General ¿Qué opinas?