Poli Suárez, presidente del PP de Gran Canaria y diputado regional, ha sido ratificado en el reciente congreso de los conservadores como secretario general del Partido Popular de Canarias. Lo encontramos en su despacho, sentado en el suelo e hilando en su propia rueca la humilde saya con la que a partir de ahora asistirá a los plenos parlamentarios.
—Namasté. Queremos desterrar a absurda idea de que la derecha está vinculada con el dinero, con los poderosos, con las posesiones materiales, con el egoísmo. No somos así. El PP vive intensamente el dolor de la pobreza y la exclusión social. Creemos que ya basta. España y Canarias deben cambiar gobiernos que han traído pobreza y más pobreza a las islas…
–Ya había bastante pobreza antes de julio de 2019. Mucha.
–Sin duda, sin duda. Pero no era una pobreza tan triste como esta. ¿Usted conoció a los pobres de antes de julio de 2019? Gente vital, luchadora, y con un gran sentido del humor. Pero qué sandungueros eran los muy jodidos. Ahora los pobres han perdido la risa y la esperanza y ya ni siquiera cantan en la ducha. Ese es el terrible legado de Pedro Sánchez: entristecer la pobreza. Y esa pobreza triste y mohína crece, más que en cualquier otro lugar, en Canarias. ¡Que tristes son nuestros pobres! Bajo a dejarnos la piel para que los pobres vuelvan a estar puteados, para que me entienda, con una sonrisa. La amargura de los pobres es intolerable. Ya lo pasan lo suficientemente mal como para estar amargados.
–¿Por qué Manuel Domínguez?
–La pregunta correcta, desde mi punto de vista, sería ¿por qué no? ¿Tiene usted algo en contra de Manolo?
–¿Yo? No. ¿Ese es el criterio? ¿No tener enemigos jurados?
–Un hermano suyo jugó en el CD Tenerife y siempre combina bien las corbatas y los calcetines. Es alcalde de Los Realejos. Sabe leer en voz alta. A veces se afeita dos veces al día ¿Qué más quiere?
–¿Liderazgo?
–Oiga, que tenemos de presidente nacional a Pablo Casado. En mi partido la capacidad de liderazgo es síntoma evidente de traición. ¿Me ha visto liderar usted algo alguna vez, más que el dolor de los pobres oprimidos por Sánchez y Torres? Si quiere le cuento la historia de Maruca. Es una pobre real, de carne y hueso. Estremecedora. No solo es que tuviera hambre. Es que no tenía para comer. Maruca…
–¿Seguirá siendo usted, además se secretario general, presidente del PP de Gran Canaria?
–No veo por qué no. Soy polivalente. ¿Lo pilla? Es broma. Vamos, eso lo hizo María Australia. Imagínese lo difícil que es.
–¿Cuáles son los principales objetivos del PP en esta nueva etapa?
–El escudo social del Gobierno ha fracasado. Es un desastre que tristemente nos empobrece, que pobremente nos entristece. Nosotros queremos unas Canarias que avance en libertad, prosperidad e igualdad. Queremos un gobierno serio en el que se pueda confiar.
–Pero, ¿pactarían ustedes con Vox?
–En cinco minutos.
— ¿Bajo qué condiciones?
— Bueno, yo no admitiría que se cantase el Cara al sol al entrar y salir de la escuela. Aunque restándole las adherencias históricas, musicalmente es un himno muy bonito, lleno de valores estéticos y rítmicos, hay que reconocerlo. Quizás, se me ocurre ahora, sería apropiado para entrar y salir de la escuela. Pero es una apreciación puramente personal, ¿eh?