No lo crearán ustedes, pero existen políticos que realmente están comprometidos con la máxima transparencia, con la información inmediata y pormenorizada a los ciudadanos sobre sus quehaceres y preocupaciones, con una voluntad de servicio que auspicia la fiscalización democrática de todo gobierno. Y si ustedes leen esto con un mohín de desconfianza o escepticismo les citaré a un responsable político que está demostrando el compromiso con la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad: Luis Yeray Gutiérrez, alcalde del ayuntamiento de La Laguna. Hace algunos días, a través de Twitter, recordó que en 2019, al tomar posesión, adquirió una obligación sagrada con sus conciudadanos. “A partir de hoy”, escribió, “compartiré cada día mi agenda detallada del día siguiente”. Y así lo ha empezado a hacer a través de su canal de telegram que se llama, por supuesto, Alcalde Luis Yeray.
Y sabe cumplir. Reproduzco aquí, sin añadir ni quitar una palabra, la rendición de cuentas diaria del joven aunque suficientemente transparente alcalde.
6.30. Arranca el día. Un poco de deporte es la mejor manera para empezar la jornada.
7.15. Momento para el café y repaso de la prensa. Fundamental estar bien informado desde la primera hora.
8.00. Acompaño a mi hijo a la escuela infantil.
8.15. Me dirijo a la Alcaldía, para atender la realidad diaria municipal. Las reuniones con vecinos y colectivos marcan el verdadero puso de la ciudad.
El resto de la anotación tiene una densidad informativa similar. Algún malpensado se tomaría esto como una burla pueril de alguien que cree o quiere hacer cree que la transparencia en el ejercicio del gobierno consiste en informar cuando se toma el primer café de la mañana. Se equivocan. El joven aunque suficientemente instalado alcalde de La Laguna ofrece una ingente cantidad de datos en esas pocas líneas. Basta con saber leerlo atentamente y con espíritu constructivo. Madruga y a quien madrugada dios y Santiago Pérez –que sufre insomnio – le ayudan. Y si practica deporte a la luz incierta del amanecer es porque es joven y fuerte y disciplinado. ¿Y ese piropazo a la prensa como columna de la convivencia democrática? Reparen ustedes que acompaña a su hijo a la escuela infantil, no lo lleva. Lo respeta demasiado. Y, por último, ese temblor hegeliano en la prosa: atender a la realidad. No atiende ni a la imaginación ni a la fantasía, sino a la realidad misma. Es admirable. Esas reuniones con vecinos y colectivos y colectivos de vecinos y vecinos colectivizados son la esencia misma de una pasión irreprimible por el bienestar de todos. Así está La Laguna.
Y eso que sus colaboradores han impedido a Luis Yeray Gutiérrez trasponer la integridad de sus anotaciones, que fueron debidamente depuradas por su gabinete de prensa y supervisadas por don Santiago Pérez. En realidad su cronología rezaba así:
6.30. A ver si arranco de una vez. Ayer pensé que podría correr media horita en la supercinta que me regalaron en Navidades, pero me parece que ya si mañana. Pero tengo que levantarme….
6.50. Chinco minutitosh mash…
7.30. Joder se me ha hecho tarde. Solo voy a poder tomarme un café. Me mando luego una ensaimada en el despacho. ¿Qué hace ese montón de periódicos sobre la mesa? Ah, son de ayer.
9.15. Vecinos, vecinos y más vecinos. La Laguna está llena de vecinos. Es increíble cuántos laguneros caben en esta ciudad.
10.45. ¿Verode no va con b? ¿De verdad es con v? Debo llamar a Santiago inmediatamente.